PUENTE PUKAYAKU

Cruza el río Yanamayo y es parte del camino inka.

LAGUNA DE PEROLKOCHA

Difícil de llegar pero vale la pena.

PIRUSHTU DE KONDOR

Centinela de San Luis, sobre Roqruwarka

FLOR DE SHAQAPA

Orquidea andina, que crece sobre los 4000 m.s.n.m.

MONOLITO CON LA FIGURA DE JAGUAR

Encontrado en centro poblado de canchabamba.

martes, 6 de marzo de 2018




KASHA HIRKA
Este nombre designa a un conjunto de edificaciones prehispánicas que se encuentran en el oeste de la capital de nuestro distrito. La denominación proviene de dos términos quechuas, Kasha, espina.  Hirka, cerro, elevación, colina. Significa entonces colina poblada de plantas espinosas.

En el lugar existen una serie de pirushtus (1), de donde se puede observar nítidamente los cuatro puntos cardinales. Apreciamos claramente gran parte del distritio de San Luis,  la provincia de Asunción (Chacas y Acochaca) pero lo más impresionante es la vista del encuentro geográfico de las provincias de Fitzcarrald, Asuncion, Yungay y Mariscal Luzuriaga al noroeste y allá al fondo se puede observar aun, la lejana provincia de Pomabamba. Casha Hirka, es una comarca no solo muy hermosa, sino valiosa por su importancia arqueológica en la historia de nuestra provincia y de la región.

Está extendida en aproximadamente diez hectáreas, que va desde el camino que se dirige a la Comunidad de Taulli, hasta el confín de estas elevaciones. Seguramente, como muchas de las sociedades autóctonas, la construcción de estas ciudadelas en las partes altas de un territorio, al mismo tiempo, significaba la conservación de las zonas agrícolas en las zonas bajas, una finalidad militar de vigilancia y además del disfrute de un panorama excepcional.

El paso de los años y la ocupación humana del terreno (pertenece el terreno a particulares que a la fecha la dedican a la agricultura, al pastoreo e incluso se ha construido en el predio una loza deportiva) han destruido notablemente la ciudadela. En la actualidad se encuentra un conjunto de corrales que han sido cercadas con piedras obtenidas del mismo monumento. Además de la presencia de algunas plantas de eucalipto que han contribuido en la deformación del paisaje arqueológico.

La extensión del terreno supone que hayan existido edificaciones, calles o caminos, entradas, que apenas se distinguen actualmente. La plazuela actual de la comunidad de Qontsa Hirka, probablemente haya sido una de los espacios más importantes de este monumento. Empero apenas queda es una construcción lítica sobre un pirushtu, que aún conserva una entrada hacia su interior. Se espera desde luego un trabajo arqueológico especializado. 

Según los estudiosos en Kasha Hirka se percibe una clara influencia de la Cultura Recuay, también llamada Huaylas o Santa (200 dc- 700 dc) que pertenece al Intermedio temprano.  Esta sociedad ocupó gran parte de la sierra del territorio de Ancash.  Se caracterizó por la construcción de estructuras de piedra, el labrado de monolitos con diferentes figuras y una cerámica singular por su estilo “blanco sobre rojo”. Por eso en Kasha Hirka se pueden observar todavía algunos tipos de construcción, como acueductos, pequeñas plazas circulares y los restos de una cerámica con los colores mencionados que aún se pueden encontrar en el sitio (2)

Quizás para los sanluisinos y para todos los que amamos realmente nuestro pasado milenario, sea hora de tomar decisiones con la finalidad de rescatar y revalorar este patrimonio cultural provincial. Se tiene que recurrir a las instancias del estado encargadas de vigilar y amparar su conservación, teniendo en cuenta no solo por su valor histórico, sino que constituya otro de los referentes la promoción del turismo local y regional.













(1) El termino pirushtu, es un sustantivo común quechua. Significa elevación de un determinado territorio, protuberancia, cerro, colina. Designa a toda elevación de montaña, de donde se puede observar todo el alrededor panorámicamente. En la antigüedad muchas culturas prehispánicas acostumbraban construir viviendas, ciudadelas y fortalezas en los Pirushtus, desde donde podían vigilar la seguridad de sus territorios y pueblos. Esta denominación se halla en forma indistinta, basta recorrer algunas zonas de nuestro Konchukos para encontrar numerosas elevaciones que toma este nombre.

El arqueólogo Bebel Ibarra Asencios, un reconocido investigador huarino, en su texto Historia Prehispánica de Huari, escribe   “ …. Se hallan asociados a otro tipo de estructuras, como restos de muros y algunos patios. Sólo se ha registrado dos sitios que muestran este tipo: pirurojirca y pirushtu en Cajay…..” El término es usado en forma muy frecuente en los estudios de arqueología ancashina.

Los pirushtus tienen una formas cónicas que le asignan una singular belleza (en otros casos toma el perfil de un cono trunco).  Permiten contemplar un indescriptible panorama, dibujando el encuentro entre la tierra y cielo. Ascender y permanecer en un Pirushtu, es una sensación que solo el protagonista puede entender, tiene magia, energía y nos hacen sentir, por algunos instantes, verdaderos amos de la naturaleza. Por eso, por lo menos una vez en nuestra vida debemos coronar un Pirushtu. No solo son sensaciones, son verdaderamente conmociones.

(2) GEORGE F. LAU. “Evidencias radiocarbónicas para las transformaciones culturales Recuay. En
Arqueologia de la Sierra de Ancash - Bebel Ibarra Asencios.