BREVE INICIACIÓN A LA HISTORIA DE SAN LUIS.
(LOS INICIOS)
Intentar construir la historia de cualquier
pueblo, sin poseer documentación y bibliografía suficiente, constituye de por
sí una seria limitación, sin embargo, trataremos de iniciar una breve reseña
histórica de nuestro terruño, partiendo de las pocas fuentes que contamos,
recurriendo principalmente a las fuentes orales, las tradiciones, costumbres y
algunos escasos textos escritos sobre la región.
Empezaremos esta síntesis historica, presentado
una pequeña descripción de la localidad, en palabras del reverendo S. Marquez.
“... La población brinda un panorama
incomparable. Gracias a su horizonte tan abierto, el sol sale temprano y se
oculta tarde, la luz brilla más que en ningún otro sitio, pues la cordillera
que se tiene frente a este pueblo, refleja como un espejo los rayos del
sol...”. Efectivamente la villa de San Luis es una localidad con un paisaje
pintoresco y singular en la zona, tiene en los puntos cardinales horizontes
amplios y lejanos, sólo en el sur se yergue majestuoso e imponente, el cerro Potosí,
como queriendo proteger a todo nuestro pueblo. Potosí es el nombre de nuestro
centinela, en comparación a la gran mina boliviana, por su riqueza minera que
aún guarda en sus entrañas. (1)
En la época prehispánica nuestro pueblo, formó
parte del grupo étnico de Ichohuari, que estaba conformado por nuestra provincia,
Asunción y Antonio Raymondi, es decir los pueblos que se encontraban a la
izquierda de Huari. Se sabe que fue denominado de manera genérica Chuquipampa, mientras
el padre Márquez lo denomina Chuquihuari. Es necesario señalar que Huari estaba
conformado por Ichohuari y Allaucahuari (Huari y los pueblos que están a su
derecha). Mientras la zona de San Marcos y Chavín estaba conformada por el
grupo étnico Pincos. (2)
Todo indica que el nombre nativo de nuestra
tierra está vinculado al término quechua chuki, pero que parece ya
castellanizado. Es probable que el vocablo nativo sea tsoqe que ha devenido en
chuki. En las afueras de la población, se halla un terreno llamado tsoqebamba
(tsoqepampa) hoy Capulipampa. El témino quechua tsoguepampa se ha transformado
a las palabras castellanizadas tsoguebamba y luego a chuquipampa, tal como
denominan algunos autores a esta parte de la provincia (3).
El término quechua “tsogue”, supone también
diferentes significados, sabemos que es una planta que crece en las zonas
quechuas, aunque hoy esta vegetación no se observa en la zona. El mismo término
tsogue significa también suelo abierto o que se abre, quizás este nombre pueda
tener mayor sentido en relación a los
problemas de agrietamiento que siempre ha tenido la población. Es curioso que,
en relación a este fenómeno también en las cercanías del poblado hallamos una
zona llamada Machaqwahi, literalmente casa borracha, sobreentendida como
construcción o terreno inestable.
En conclusión, tsoqepampa, puede significar,
llanura con agrietamientos o en su defecto planicie poblada con la vegetación
que hemos señalado en el párrafo anterior. No obstante, es difícil señalar
categóricamente el significado de este topónimo.
En relación a nuestro análisis, creemos necesario
incluir la contribución de investigador piscobambino Américo Portella
Egúsquiza, en su texto “Serenatas Andinas”, señala que “…originalmente San Luis
se denominaba “Chuquispampa”. Según los
entendidos lo que ha ocurrido es que se ha producido una remodelación
idiomática del nombre toponímico, Chuquispampa, significa pampa del oro fino….”
(3). En este sentido hay que precisar
que el término chuki, literalmente significa oro en la lengua aymara, pero este
metal precioso en quechwa se denomina qori. En todo caso si tuviera este
significado el vocablo deberá haber sido Goripampa. Como sabemos en este caso
el vocablo chuqui, es la deformación lingüística de la expresión nativa tsoqe. Sin
estar completamente de acuerdo con esta afirmación, valoramos su comentario.
Es conveniente también incorporar el comentario
de don Manuel Mendoza García, investigador y articulista de la Revista
Aspirando, vocero de la Institución Educativa Amauta Atusparia de Chacas, que
precisa, “… según el Diccionario Enciclopédico del Perú, de José Alberto Tauro,
la palabra chuqui, significa lanza…” Luego añade, “…durante la época colonial
las parroquias de San Martin de Chacas y de San Luis constituyeron el
repartimiento de Chuquihuari de la real corona, por cuyas circunstancias a los
nativos del citado repartimiento se les conocía con el gentilicio
castellanizado de chuquis, o sea naturales de Chuquihuari. El nombrado término
se aplicó a los habitantes de las dos parroquias, posiblemente, por el
predominio del Choqui (lanza) entre sus habitantes, de cuyas costumbres son
herederos los campesinos del distrito de San Luis, que no dejan el bastón de
lloque en sus caminatas…” (4) La apreciación del señor Mendoza nos ayuda a
esclarecer la razón de nuestro apelativo, tukru fusil.
Producida la conquista, toma el nombre de San
Luis, hoy capital de la provincia. Esta denominación tiene un origen claramente
cristiano y religioso, en homenaje al rey de Francia, Luis IX (1215-1270),
quién encabezaría la última cruzada tratando de rescatar las tierras santas,
ocupadas por los musulmanes. El rey en mención perecería en la brega por esta
noble causa. Luis IX fue canonizado en mérito a su gran religiosidad, sencillez
de su vida, virtudes personales y su inmensa fe. Efectivamente los nombres de
los pueblos de Conchucos y muchas ciudades del Perú, procedieron de los
diversos personajes reconocidos y santificados por la iglesia católica, dado el
espíritu profundamente creyente de los conquistadores, por ejemplo, San Martín
de Chacas, Santo Domingo de Huari, San Pedro y San Pablo de Piscobamba, San
Juan de Pomabamba, San Andrés de Llamellín y San Luis de Huari.
Entonces nuestra tierra cambia de nombre, adopta
el de San Luis de Chuquipampa o San Luis de Huari, en relación a su antigua
pertenencia. Sin lugar a dudas fue una población pequeña, sin la trascendencia
de Huari o de Piscobamba, dos pueblos prehispánicos importantes en esta vasta
zona.
Seguramente no tenga fecha de
fundación española, porque las fundaciones estaban destinadas para pueblos y
ciudades con mayor significación comercial, estratégica o administrativa.
En los inicios de nuestra historia aparecen
diversos vestigios de ocupación humana en el distrito y en la provincia. Uno de
los más antiguos es Inka Raqaa, ubicada en el caserío de Illauro, ciudadela
caracterizada por un conjunto de construcciones líticas, esparcidas en algunas
hectáreas. se puede distinguir nítidamente algunas ventanas trapezoidales que
sería un rasgo importante de la arquitectura andina posterior. De este lugar ha
sido extraída innecesariamente un mediano lanzón (wanka) que se encuentra clavada
en la plazuela de la comunidad.
Prosigue en importancia Kasha Hirka, ubicada al
oeste de la localidad. Esta extendida la plataforma en aproximadamente diez
hectáreas, que va desde el camino real que se dirige a Taulli, hasta el confín
de las elevaciones del terreno. Seguramente, como muchas de las sociedades
autóctonas, sus ciudades se construyeron en las partes altas del territorio.
Significaba la conservación de las zonas agrícolas de las zonas bajas y una
finalidad estratégica y militar. El
abandono, el paso de los años y la ocupación del hombre, en la agricultura y el
pastoreo ha deteriorado dramáticamente el sitio. En la actualidad se encuentra
un conjunto de corrales que han sido construidas con piedras de las
edificaciones. Además, la presencia de un conjunto de plantas de eucalipto ha
contribuido en la deformación del monumento.
La extensión del terreno supone haber existido
edificios, calles, entradas que apenas se distinguen. La plazuela actual del
poblado de Qontsa Hirka, probablemente haya sido uno de los espacios más
importantes del sitio arqueológico. No obstante, al oeste de la explanada todavía
queda una construcción lítica sobre un pirushtu, que tiene una entrada a la
construcción, que espera un estudios y trabajo especializado.
Según los estudios en Kasha hirka se percibe una
clara influencia de la Cultura Recuay, también llamada Huaylas o Santa (200 ac
– 700 dc) que pertenece al intermedio temprano. Esta sociedad ocupó gran parte
de la sierra del territorio ancashino. Se caracterizó también por la
construcción de estructuras de piedra, el labrado de monolitos con diferentes
figuras y su cerámica singular por su estilo “rojo y blanco”. Por eso en Kasha
Hirka se pueden observar todavía algunos tipos de construcción, como
acueductos, pequeñas plazas circulares y los restos de una cerámica esparcidas
en todo el terreno.
Debemos tener también en cuenta la existencia de
algunos restos en el centro Poblado Menor de Canchabamba. Esta comunidad se
asienta sobre un sitio arqueológico, pues en diversos trabajos de edificación
han hallado y rescatado numerosas piezas líticas que testimonian la existencia
de una avanzada sociedad. Igualmente, en la comunidad de Carash, en el límite
con Canchabamba, se encuentran diversas construcciones que han sido destruidas
por las actividades humanas y principalmente por la construcción de la
carretera a este último caserío.
Hay una riqueza arqueológica enviable en toda la
provincia. El hermano distrito de Yauya atesora piezas líticas de influencia
chavinoide. La piedra de Yauya es una wanka (piedra alargada) estudiada por
arqueólogos peruanos de primera importancia, como Julio Cesar Tello y Federico
Kauffmann Doig. Tampoco podemos dejar de mencionar las cámaras funerarias
ubicadas en el Centro Poblado de Juncay, lastimosamente saqueadas, y destruidas
con la construcción de la carretera hacia la mencionada población. En el
progresista distrito de San Nicolás, se encuentra también el centro
arqueológico de Kotosh, una ciudadela que aún conserva rasgos de un lugar
importante, en donde se puede apreciar edificaciones diversas, enormes paredes
de piedra que seguramente fueron parte de edificios, plazuelas que alguna vez
habrían sido centros ceremoniales, entradas, restos de calles, pero hoy en
estado de deterioro y usado para fines agrícolas. Añadimos en este mismo
distrito, las cámaras funerarias del hermoso Qayarapana, que también se
encuentran profanadas.
Existen además otros vestigios arqueológicos
regados en toda la provincia, se trata de chullpas, atalayas, acueductos y
diversas construcciones que constituyen ardua tarea pendiente de los jóvenes
científicos sociales, para el estudio, el rescate, la conservación y
principalmente su difusión para la intervención del Ministerio de Cultura y
declaración como Patrimonio Arqueológico Regional.
Merece un párrafo aparte el camino Inka (Qhapaq
Ñam). Esta magnífica caminera atraviesa la provincia. Ingresa por Puaq (Caninaco),
pasa por Palla Wachanan, luego se dirige a Yauya bajando por Tambo Real de
Huancabamba, en donde se puede apreciar aun el hermoso sendero prehispánico.
Prosigue hacia el magnífico puente Puka Yaku que cruza el no menos impactante río Yanamayo y luego transcurre hacia la
provincia de Mariscal Luzuriaga. Es necesario precisar que esta vía real se halla
en buen estado de conservación en nuestro distrito, en algunos casos el ancho
excede a los diez metros. Por otro lado, el lugar de nominado Palla Wachanan
(lugar en donde alumbró la esposa del inka) existe una edificación de piedra
que todavía conserva su estructura y características iniciales. En la orilla de
la caminera, se puede hallar también enormes monolitos cincelados en su
contorno, llamados guelley peesanan (para pesar la plata) una especie de wipis
gigantes que el paso del tiempo no ha podido deteriorar. De mismo modo, es
menester especificar que el Qhapaq Ñam, solo atraviesa en Ancash, las
provincias de Huari, Fitzcarrald, Mariscal Luzuriaga, Pomabamba, Sihuas,
Corongo y Pallasca, convirtiéndose de un gran potencial de turismo de nuestra
provincia y de la región.
Como observamos, en esta etapa, la zona de
Conchucos desarrolló su propia historia, aunque existan periodos visibles de
influencia externa, como la de la cultura Recuay y posiblemente de la Cultura
Wari. Sin embargo, hasta la segunda mitad del siglo XV mantiene su autonomía,
hasta que llegaron los conquistadores cuzqueños, dirigidos Tupac Ynca Yupanqui
y Huayna Capac, descendientes del gran Pachacútec. Algunos cronistas como Cieza
de León manifiestan que “...Los indios de la provincia de Conchucos, fueron muy
belicosos y los incas se vieron en trabajo sojuzgarlos.”
Así mismo el inca Garcilazo de la Vega señala
que: “... Ganó el Inca a las provincias rebeldes con hambre y astucia militar.”
Y termina diciendo que el asalto duró de cinco a seis meses. Derrotadas las
huestes conchucanas fueron incorporadas a la jurisdicción del Chinchaysuyo.
Para el estudio de este período de la historia regional realmente se han hecho
muy pocas investigaciones, por la que se caracteriza sólo de generalidades para
toda la región.
Termina el periodo prehispánico de nuestra
pequeña historia con la conquista del Perú. Uno de los primeros españoles que
pasó por la jurisdicción fue Hernando Pizarro, quién se dirige desde Huari a
Piscobamba, probablemente pasando por Tambo Real de Huancabamba y Yauya, cuando
se dirigía a Pachacamac en busca de tesoros. Así lo testimonia el cronista
Miguel de Estete. Hernando Pizarro atraviesa suelo sanluisino por el Camino del
Inca entre los días 2 y 3 de abril de 1533. (6)
(1)
MARQUEZ ZORRILA,
Santiago. 1965. “Huari y Conchucos” Imp. El Cóndor. Segunda Edición. Lima.
(2)
GOMEZ LEON, Miguel.
“Presencia de Santo Toribio de Mogrovejo en el Callejón de Conchucos” Diócesis
de Huari. 2008
(3)
Seguramente trae
confusiones la escritura quechua, a veces recurrimos a su correcta escritura y
en algunos casos omitimos reglas, con la buena intención de transmitir claridad
para su lectura y comprensión
(4)
PORTELLA EGUSQUIZA,
Américo. Serenatas Andinas. 2000 Lima.
(5)
MENDOZA GARCÍA,
Manuel. Revista Aspirando. N° 05 1978
Colegio Amauta Atusparia Chacas.
(6)
ESTETE MIGUEL,
"Relación de la Conquista del Perú"
II PARTE : LA ETAPA COLONIAL.
Hermano historias con información tan valiosa como esta hace falta publicar para q la nueva q carece de conocimientos de la riqueza histórica de nuestro terruño pueda informarse y alimentar su badajee cultural.
ResponderEliminarFelicitaciones hermano me ha encantado leer tu publicación y q vengan muchas historias más.
ResponderEliminarFelicitaciones maestro, como siempre, encantada de leer tus escritos es magnífico, gracias por compartirlo con nosotros. Y que vengan muchas más...
ResponderEliminarmuy buena información, espero que siga escribiendo mas, gracias
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