lunes, 13 de noviembre de 2023

UN PUEBLO A LA DERIVA

 

UN PUEBLO A LA DERIVA

Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.

                                                         Facundo Cabral.


 

Hace poco ha sido declarado el singular pueblo de Chacas, como uno de los “Mejores Pueblos Turísticos del Mundo”. La Organización Mundial de Turismo de las Naciones Unidas, ha escogido y reconocido entre 260 pueblos inscritos, además del distrito vecino, otorga esta distinción a Chavín, Taquile, Posuzo y Paucartambo. Sinceramente constituye una inmensa alegría y orgullo que dos pueblos de Konchukos ostenten esta distinción. Sentimos una sana envidia por el lauro obtenido, creemos que lo merecen con mucha justicia.

Es curioso, hasta hace más o menos cuarenta años, Chacas y San Luis, competían en igualdad de condiciones hacia el desarrollo, disputando a veces con rudeza y celos la creación de los colegios secundarios, la categorización en provincia, la instalación de servicios básicos, la construcción de la carretera o a veces trabajando juntos, como fue por la dotación de energía eléctrica. Hasta esa fecha, muchos indicadores básicos, por ejemplo, de la educación y la salud, eran muy parecidos. Empero queda esta reflexión. ¿Qué hicieron los chacasinos para despegar y tener una fisonomía e identidad propia y los sanluisinos para rezagarse, y tornarse en un pueblo común y corriente? Las respuestas serán distintas, de acuerdo a la comodidad e interés de cada quien. Puedo afirmar, empero, que la diferencia radica en la aptitud de quienes dirigieron ese pueblo y el espíritu de sus pobladores, por su amor y compromiso con la tierra que los vio nacer. Otro factor, es sin duda, la presencia de la Operación Matto Grosso, que ayudó a promover y a fortalecer los anhelos chacasinos.   Mientras en nuestro pueblo, en los últimos veinte años, las autoridades gobernaban para sí y sus medros, careciendo de una mínima visión de desarrollo provincial, desatendiendo toda urgencia y necesidad básica. En el vecino pueblo, sentaban las bases (quizás sin proponerse resultados tan grandes) para construir una comunidad progresista, educada y unida. (1)

A diferencia, en nuestro distrito, se han alargado los días festivos, reduciendo los días de trabajo. Priorizan los eventos sociales, (fiestas, desfiles, campeonatos) que no desarrollan ninguna capacidad intelectual, pero si, fomentan harta diversión, ebriedad y violencia. Hace algunas semanas  ha concluido la fiesta patronal. Han sido más de diez días de festividades de toda índole, vísperas, corridas de toros, peleas de gallos, comilonas, licor por doquier, diversión asegurada y hasta desenfrenada. Al margen que pocos paisanos recuerdan y celebran con fe y recogimiento esta fiesta, para la mayoría, es diversión plena, diría más bien un total libertinaje.  Hasta hace poco, nuestra celebración fue austera, breve y sencilla. Hoy constituye fiesta de gran competencia, queriendo demostrar quien gasta y “destaca” más, aunque ni siquiera sabemos el origen de todo ese despilfarro económico. (2)

Igualmente hace algunos meses, también se festejó el 40 aniversario de la provincia, con bombos y platillos, con actividades numerosas e invitaciones por doquier. La conmemoración fue exageradamente larga, innecesariamente bulliciosa e insensata, con actividades que promueven discriminación por sí mismas, en un país de todas las sangres (3). Las conmemoraciones del aniversario provincial, fueron diversas y dispendiosas, seguramente el costo ascendió a algunos cientos de miles de soles. Mientras la educación se encuentra en el sótano de la estadística regional, según las Evaluaciones Nacionales.

Al respecto, mi más profunda y franca preocupación por la entidad rectora de nuestra educación en la provincia, la Unidad de Gestión Educativa Local de Carlos Fermín Fitzcarrald. Es menester poner en la mesa de dialogo el tema educativo  con políticas educativas claras,   a través de  un trabajo articulado con el    gobierno local,  y las instituciones educativas  de nuestro distrito que albergan una población escolar considerable, con el propósito de mejorar la calidad de los aprendizajes en nuestros estudiantes.

Me informan también que nuestro Centro de Salud, es uno de los más atrasados de la Red Conchucos Sur, una de las que registra peores indicadores en la región. La desnutrición, la anemia, campean, mientras nuestras autoridades festejan aniversarios en vez de llorar. Celebran y se divierten los adultos mientras los niños se encuentran en total abandono. Hace algunas semanas se produjo un fatal accidente de tránsito, en un lugar aledaño al pueblo, además del pesar, el mayor dolor que causó fue la poca capacidad de respuesta que mostró el Centro de Salud por falta de infraestructura, equipos e insumos. Para parrandas y francachelas sobra el dinero del gobierno local.

Los Planes de Desarrollo Concertados, intersectoriales, nadie conoce, nunca convocan para ponernos de acuerdo en la resolución de demandas básicas, pero si se trata de fiestas y celebraciones, las convocatorias son oportunas e insistentes. Las actividades festivas no resuelven los problemas del pueblo, muy por el contrario, los agudizan. Aquí gastan dinero del pueblo, mientras la educación y la salud desfallece. 

Nuestras autoridades, como en los tiempos de la vieja Roma, como en las sociedades en descomposición solo ofrecen a sus miembros, pan y circo ante las carencias materiales y principalmente ante sus propias miserias morales. Por eso se han dedicado a festejar insensatamente aniversarios, marchas y desfiles intrascendentes, deportes y campeonatos que no desarrollan una sola capacidad y solo generan gastos.  Cuando en una comunidad, las fiestas, el ocio, las juergas, las francachelas, las diversiones de los adultos son más importantes que la educación y la salud de los niños y adolescentes, se puede decir con seguridad que esa sociedad está podrida, digo está jodida o viceversa.  

Hasta hace algún tiempo, todavía sobrevivía ese sistema tradicional de apoyo solidario, minka, a través de esta estrategia, se construía infraestructura diversa, mantenían los caminos rurales, reparaban canales y ejecutaban otros trabajos comunales. Hoy ha desaparecido por la corrupción y el propio individualismo de la modernidad. Es decir, el campesino que es pragmático, cree si hay tanto dinero del estado que circula en la corrupción, no hay razón para trabajar gratuitamente.

Este pueblo se construyó con el cariño, esfuerzo abnegado de sus hijos. Hasta la década del 80, muchos pobladores con trabajo y perseverancia lograron una singular civilidad en una zona pobre y abandonada por el estado. La coronación de esta ardua labor se logró con la creación de la provincia en el año de 1983. Pero en las dos décadas anteriores a esta fecha, se había logrado también, la creación del colegio secundario, la instalación de servicios básicos (agua, energía y desagüe) la apertura de carreteras hacia Huari, Chacas, Yauya, Piscobamba, Yanama, convirtiendo a San Luis en una localidad que podía movilizarse hacia distintos pueblos, llamándose con justicia Corazón de Conchucos. Todos estos objetivos alcanzados sin ningún presupuesto, a pura gestión, dedicación e insistencia en la capital de la región y de la república. Sin embargo, desde inicios de este siglo con suficientes recursos, si bien nuestro distrito ha crecido poblacionalmente, urbanísticamente, los indicadores de educación y salud están rezagados y en los últimos lugares de las estadísticas de Ancash.

En las últimas décadas ha ingresado a las arcas municipales varios cientos de millones de soles, que no se ven reflejados en obras de magnitud. La villa sigue desordenada, ha crecido sin un orden y racionalidad, cada poblador ha construido de acuerdo a su estilo y necesidad, por eso se puede observar en algunos pocos casos, un aire tradicional (pocas casonas antiguas), otro sector moderno (edificios) que parecen formar parte de alguna ciudad costeña, y al otro extremo, construcciones serranas modestas con su estructura tradicional. La falta de visión las autoridades han permitido invadir miradores naturales como Gallo Hirka, para convertirlo en un desconcierto de viviendas y pasajes.

El caso del colegio Fitzcarrald, es realmente patético. Con una población escolar de más de quinientos estudiantes en una deficiente infraestructura. Esta Institución Educativa carece de lo elemental para brindar un buen servicio educativo, sin una biblioteca escolar, aulas funcionales, auditorio, comedor escolar, áreas verdes, equipos y materiales. El local del comedor escolar es prestado a regañadientes por el gobierno edil. Imagínese la sensibilidad de nuestras autoridades, mientras nuestros estudiantes hacen educación física bajo el quemante sol o la inclemente lluvia, a unos metros permanece cerrado un local (losa sintética de San Juan) pese a las reiteradas solicitudes. Todos sabemos que San Luis requiere de otra institución del nivel secundario, como lo tienen muchas capitales de las provincias ancashinas. Empero ninguna autoridad ni edil, educativa o política hacen suyo el problema. La educación no es urgente ni importante, será quizás por el grado de instrucción que tienen nuestros líderes provinciales. De igual modo las autoridades que ejercieron funciones en diversos sectores no tuvieron ni la remota idea de esta imperiosa necesidad.

La sobriedad, la austeridad y la decencia se han ausentado de este pueblo, los nuevos visitantes son el desenfreno, el despilfarro y la indignidad. Estos indeseables huéspedes, por lo visto se van a quedar por mucho tiempo. Parece que, para el gobierno local, las políticas de salud, se encuentra en sendas botellas de cerveza y alcohol, la gestión de la educación en un simple abecedario. La transparencia de gastos, se halla en el pago de deudas de los financiadores de campaña. La gestión ambiental, se observa en las grandes cantidades de residuos sólidos que dejan sus celebraciones. La visión de las autoridades es nula, pero inversamente proporcional a sus apetitos económicos.

Muchas obras han muerto antes de nacer. Algún alcalde dejó el perfil de una obra que nunca se iba a realizar, como la famosa irrigación de Huachucocha – Tarapampa, que costó alrededor de un millón de soles. Algunas edificaciones escolares son casi elefantes blancos, grandes construcciones para un puñado de estudiantes, mientras que, por las instituciones con gran demanda estudiantil, no apostaron un solo ladrillo. Claro, que eso no significa que todos los niños de las comunidades no merezcan una adecuada infraestructura. Es curioso, en el barrio de San Juan un gobierno edil construyó una losa sintética techada, mientras los niños del nivel inicial carecen de un local, desarrollando sus labores en condiciones lamentables en viviendas particulares. Los padres de familia de este sector, fueron parte de esta tragedia.

El año 2022, la provincia fue sede de los Juegos Deportivos Nacionales Escolares, fase interugeles, causó pena la falta de infraestructura deportiva. Sin losas en buen estado, el estadio rodeado de basura, el otro estadio sin mantenimiento, sin pistas atléticas, los tableros de basquetbol, sin aros, etc. Hoy en Capulipampa construyen un vivero junto al estadio en vez de complementar con espacios deportivos.  En el celebrado tetragésimo aniversario provincial invitaron a distintos pueblos vecinos para desarrollar diversas actividades deportivas para mostrar esta penuria, con poca vergüenza.

Anecdóticamente, los gobiernos locales anteriores al disfrute de canon y otras regalías, adquirieron bienes inmuebles en donde se erigieron locales públicos, mientras con suficientes presupuestos no lo hicieron, pienso con una sola excepción. La construcción de la infraestructura del Centro de Salud, se retrasó por la falta de un terreno, actualmente han decidido demoler el local actual para construir en el mismo espacio, sin comprender las crecientes demandas de la salud en la población. El Cementerio General de pueblo ha colapsado hace años, cada vez que alguien excava para inhumar sus difuntos, encuentran diferentes restos de paisanos que han sido enterrados en forma relativamente reciente. Una ofensa hacia el derecho que tenemos los seres humanos sobre la intangibilidad de nuestros restos y el descanso pacífico y eterno. Se puede, en fin, enumerar más debilidades sobre el estado de postración de este pueblo, como los servicios básicos ineficientes (corre barro en vez de agua por los caños, desagües sin rumbo, energía eléctrica precaria, cero reciclajes, caos en la edificación de viviendas, ausencia de autoridad, inseguridad ciudadana, etc.), En fin, es la situación penosa de nuestro distrito, capital de la provincia Fitzcarrald.

¿Cuándo se jodió San Luis? es la pregunta que se hacen, nos hacemos algunos paisanos, parafraseando esa histórica interrogante en una obra famosa de Vargas Llosa. Intentaremos responder desde distintas perspectivas.

Se jodió cuando, como en todo el Perú, algunos aventureros se disfrazaron de políticos, y quisieron gobernar sin tener la más mínima idea de gobierno y gestión. Cuando aquellos ciudadanos que se identificaron como pobres, ahora ricos, apelaron a su situación económica para invadir el municipio y cebarse de sus caudales. Cuando sin el menor reparo y remordimiento despilfarraron los recursos del estado en fiestas campales, dejando de lado necesidades básicas de la comunidad. Se jodió también cuando nuestros ciudadanos y paisanos, guardan o mantenemos un silencio parecido a la estupidez. Miramos sin conmovernos el saqueo y la corruptela en las diferentes instituciones, que creen dirigir este sufrido, pero querido pueblo.

Y seguramente existen otras causas que siguen contribuyendo al deterioro material y moral del pueblo sanluisino. Ya es hora que las instituciones tutelares, como el Centro Representativo propongan, promuevan, cuestionen, fiscalicen, en vez de ser parte de esta penosa situación o conformarse con organizar festividades que solo reflejan diversión o intereses personales.

Sabrán perdonar los paisanos que aman esta maravilla de pueblo, disculparán los amigos y parientes que solo mira la perfección y belleza en este distrito, dispensarán las autoridades por pretender atentar contra una comunidad en donde campea el orden y la limpieza.   En donde las ciencias, las artes florecen y los servicios básicos son muy eficientes. Mis excusas por pretender arruinar la imagen sublime, por romper el encanto de su visión, por atentar contra este ideal de tranquilidad, prosperidad y paz.

Seguramente al leer estas líneas, los áulicos protestarán, los adulones criticarán, los corruptos se llenarán de ira, los vividores del estado gritarán, los aludidos insultarán. No importa, no podía ser de otra forma. Alguien tenía que decirlo.

(  1)   Como en todo pueblo, en este distrito habrá contradicciones, pero si se trata del interés común, del pueblo, los chacasinos no tienen ni una sola fisura social.

(  2)   Las diversas celebraciones se extienden hasta el amanecer, en perjuicio de la tranquilidad y las actividades religiosas, en San Luis algún presumido, inventó la innecesaria tercera tarde taurina. Alguna vez estas fiestas eran breves, sencillas y llenas de fe.

(   3)   Las autoridades en sus festejos han introducido los Concurso de “Belleza”, en un pueblo y país tan diverso, es penoso pretender premiar esta cualidad, que es percibida de diferente manera por cada pueblo, por cada cultura y por cada individuo. No nos olvidemos que la “belleza” no es algo cultivado, no significa talento ni esfuerzo, por tanto, no merece ningún reconocimiento.

 

 


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