jueves, 7 de mayo de 2015





LA VENTA DE ILEGAL DE TIERRAS EN SAN LUIS Y LA FAMILIA MÁS TRADICIONAL DEL PUEBLO.


Un conocido paisano, cegado por la ambición e ignorancia, tuvo la osadía de vender a un estafador, un conjunto de bienes inmuebles, que totalizan seguramente miles de hectáreas entre punas, solares y terrenos de cultivo. El referido paisano, por el hecho de poseer un testamento de fines del siglo XIX,   creyéndose  heredero único de la familia Jimeno,  hizo realidad la estafa más grande de la historia de nuestro pueblo,  convirtiendo a más de 200 agraviados en ocupantes precarios, involucrándolos así en un problema legal que probablemente tardará mucho en solucionarse.  A raíz de este acontecimiento nos propusimos en indagar porqué fueron perjudicados tantos paisanos, si las ventas de dichas propiedades fueron hechas por diferentes personas, sin aparente parentesco, el resultado de la indagación, es el siguiente.

Probablemente, la familia más antigua del distrito es la Jimeno, o por lo menos la que hasta hoy,   ha incrementado  con mayor certeza el árbol genealógico familiar. Además existen documentos que en cierta forma confirman nuestra afirmación. Don Raymundo Jimeno fue el patriarca de esta familia,  desde su testamento, fechado en 1860    podemos apreciar que su descendencia, la conforman prácticamente la mayoría de sanluisinos,  sobre todo aquellos nacidos en el pueblo hasta la década del 70, están  vinculados al apellido señalado. Por otro lado,  es esta familia,  que desde muy antaño,   ha poseído las mayores propiedades en el distrito, existiendo argumentos bastante sólidos para demostrar lo manifestado.

En este sentido  reseñamos  algunas de sus ramas más inmediatas, del tronco familiar, aun cuando muchos de sus miembros están diseminados en diferentes regiones del país  y  en el extranjero.

Doña Estaurófila Cáceres Jimeno, casada con Amadeo  López, es el tronco familiar de los  hermanos Azucena, Violeta y Rosas López Cáceres, de doña Azucena,  de la que procede la familia Barrón López.

Doña Elvira Rotta Jimeno, es madre de Carlos Fitzcarrald Rotta y de los hermanos  Antonio y Celia Blas Rotta. Los descendientes de esta familia son numerosos y radican en el país y en el extranjero.

Doña Luisa Jimeno Blanco, casada con don Helí  Pasco Barrón, es el tronco familiar de los hermanos, Blanca, Haydee, Ernesto, Antonio Pasco Jimeno. De igual forma esta familia se ha extendido visiblemente, por ejemplo con los descendientes de Gambini Pasco, Arana Pasco  y  Villanueva Pasco.

De don Sotero Jimeno, casado con Elsa Cordts Fitzgerald, procede los hermanos Luis, Nila Jimeno Cordts, tronco de las familias Jimeno Mora y Blas Jimeno.

De don Liberato Jimeno, casado con Albina Cordts Fitzgerald, descienden los hermanos Adalberto, Albina, Augusto Jimeno Cortds, que da origen en uno de los casos a la familia Jimeno Agüero.

De doña Petronila Jimeno, casada con Ludovico Amez Hocke,  provienen los hermanos, Alicia y Edeyme Amez Jimeno.

De la unión de doña Maria Jimeno con Luis Cupertino Villavicencio,  descienden los hermanos Luis Cirilo y Alfonso Villavicencio Jimeno, quienes  originan la generación de las familias Villavicencio Vaez, Villavicencio Small y Villavicencio Gambini.

Como hemos señalado anteriormente, los descendientes de la familia Jimeno,  hasta hace algunas décadas (y probablemente hasta hoy) han sido las mayores propietarias de tierras del distrito. Estas propiedades, como algunos paisanos deben conocer, se inician (iniciaban) desde Yanapoma, Mitush, Olivo, Colpa,  Capulipampa, numerosos solares en la población, Buena Vista, Potosí, Sheywa, Racmata, Ventanayoc, Mallquibamba, Rogruhuarco,  Guesguecancha,  Caninaco  Punco, Tambillos, Tashta y  Huamparán en Huari, Por otro lado también ha afectado esta transacción ilegal,  algunos predios en la provincia de Asunción, que también fue propiedad de los Jimeno.


Ha  pasado un considerable tiempo desde la comisión de este delito, sin embargo, los perjudicados y  las autoridades locales (por el tamaño de la población perjudicada) no han iniciado una investigación y denuncia cabal, complicando  la situación legal de los perjudicados, ya que los falsos propietarios han obtenido diversos créditos en las instituciones financieras, dejando en hipoteca propiedades realmente ajenas. A esto se añade también, que  han sido vendidas propiedades de Comunidades de Campesinas al mismo estafador, las que han sido revendidas a terceros con la finalidad de complicar y alargar los procesos judicialies que se emprenderían. Tal es el caso de la Comunidad Campesina de Caninaco y la Comunidad Campesina de San Santiago de Cardón/Aurinja, que albergan a  cientos de familias establecidas en esas propiedades y que en el largo plazo van a ser seriamente perjudicadas.









2 comentarios:

  1. Cuando la viveza e ignorancia no tienen limites,un claro y contundente caso de ello

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  2. Ese debe ser compinche del delincuente Orellana,o dicipulo

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