LA HILANDERA DE LA LUNA.
Esta
historia me contó mi abuela, sentada en un banco de madera en la puerta de
nuestra casa, tejiendo diestramente con sus ágiles manos y sus hermosos ojos
miraban el lejano horizonte, como
queriendo recordar un trecho de su larga y sabia existencia. Mientras me
refería lo siguiente:
Si
en las noches serenas, aquellas sin nubes e
inundada de millones de estrellas, miras
detenidamente a la ...