RECORDANDO A PAPÁ.
Querido
papá:
Hace poco se cumplió el segundo año que no estás en esa fecha
especial, tus cumpleaños. No te imaginas
el inmenso vacío que has dejado y lo difícil que es aceptar que no te
volveremos a ver. No hay un día que no dejamos
de hablar de ti. Desapareciste de repente, como tantas veces solías entrar y
salir de casa, sin avisar, sin advertir, solo que esta vez nos dejaste esperando.
En este tiempo muchos te han echado de menos, aun personas que muy poco
conocías.
Recuerdo con mucho orgullo tu honestidad. Tu bonhomía y
sencillez marcaron nuestras vidas. Seguramente papá, si hay algo bueno en mí,
lo aprendí de ti. No me olvido tu exagerada candidez, será porque tenías el
corazón limpio y esperabas que todas las personas obren como tú. Siempre
regalaste más de lo que recibiste, cuando todos esperamos mucho más de lo que
damos.
Como padre, esposo, amigo, ciudadano, en fin, como persona,
nos dejas una valla muy alta que superar. Tu vida y ejemplo fueron tu mejor
enseñanza, seguramente tus valores venían en tus raíces, porque para ser como
fuiste nunca te esforzaste, tus acciones y tu conducta siempre fluyeron espontáneamente.
Rara vez he observado a personas que hayan querido su tierra
como tú y tu generación alcanzando grandes logros con tan escasos recursos.
El término medio fue tu virtud, lo que no sobra ni falta. Ni
rico ni pobre, ni mucho ni poco, ni ambicioso ni conformista. Comprendo
perfectamente que la vida debe transitar en ese sentido. Más que inteligente, fuiste sensato, esta
cualidad que vale más que la propia inteligencia y todos los sentidos juntos. Si
el hombre se hubiera guiado por la sensatez y el término medio, la humanidad se
habría ahorrado tanta violencia, muerte y destrucción.
Cuando una persona parte sin retorno, la vida de los miembros
de su familia nunca es igual. Siempre quedarán aquellos vacíos que deja el
ausente y nunca será ocupado por otro. Pero en tu caso es especial, más que
padre fuiste un amigo, un compañero, un socio, un confidente pero sobre todo
fuiste una gran persona, de ahí que tu ausencia es más sentida, pero siempre
estarás presente con nosotros.
Hasta pronto papá.
PD. Ahora también entiendo querido papá, que gran porción de
nuestras vidas se resume en ir detrás de los que amamos, o al revés, vienen
detrás de nosotros los que verdaderamente nos aman, indistintamente, por
diferentes motivos. Tal vez este reduccionismo te parezca absurdo, pero parece
que fuera así, aun después de la muerte.
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