viernes, 18 de marzo de 2016





RECORDANDO A PAPÁ.

Querido papá:

Hace poco se cumplió el segundo año que no estás en esa fecha especial, tus cumpleaños.  No te imaginas el inmenso vacío que has dejado y lo difícil que es aceptar que no te volveremos a ver.  No hay un día que no dejamos de hablar de ti. Desapareciste de repente, como tantas veces solías entrar y salir de casa, sin avisar, sin advertir, solo que esta vez nos dejaste esperando. En este tiempo muchos te han echado de menos, aun personas que muy poco conocías.

Recuerdo con mucho orgullo tu honestidad. Tu bonhomía y sencillez marcaron nuestras vidas. Seguramente papá, si hay algo bueno en mí, lo aprendí de ti. No me olvido tu exagerada candidez, será porque tenías el corazón limpio y esperabas que todas las personas obren como tú. Siempre regalaste más de lo que recibiste, cuando todos esperamos mucho más de lo que damos.

Como padre, esposo, amigo, ciudadano, en fin, como persona, nos dejas una valla muy alta que superar. Tu vida y ejemplo fueron tu mejor enseñanza, seguramente tus valores venían en tus raíces, porque para ser como fuiste nunca te esforzaste, tus acciones y tu conducta siempre fluyeron espontáneamente.  

Rara vez he observado a personas que hayan querido su tierra como tú y tu generación alcanzando  grandes logros con tan escasos recursos.

El término medio fue tu virtud, lo que no sobra ni falta. Ni rico ni pobre, ni mucho ni poco, ni ambicioso ni conformista. Comprendo perfectamente que la vida debe transitar en ese sentido.  Más que inteligente, fuiste sensato, esta cualidad que vale más que la propia inteligencia y todos los sentidos juntos. Si el hombre se hubiera guiado por la sensatez y el término medio, la humanidad se habría ahorrado tanta violencia, muerte y destrucción.

Cuando una persona parte sin retorno, la vida de los miembros de su familia nunca es igual. Siempre quedarán aquellos vacíos que deja el ausente y nunca será ocupado por otro. Pero en tu caso es especial, más que padre fuiste un amigo, un compañero, un socio, un confidente pero sobre todo fuiste una gran persona, de ahí que tu ausencia es más sentida, pero siempre estarás presente con nosotros.

                                                                                        Hasta pronto papá.


PD. Ahora también entiendo querido papá, que gran porción de nuestras vidas se resume en ir detrás de los que amamos, o al revés, vienen detrás de nosotros los que verdaderamente nos aman, indistintamente, por diferentes motivos. Tal vez este reduccionismo te parezca absurdo, pero parece que fuera así, aun después de la muerte. 

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