CUESTA ABAJO
(Testimonio personal)
Mi
pueblo San Luis del primer lustro de los
setenta, era un pueblo inmensamente
tranquilo. Habitado por un puñado de personas, mayormente amigos o parientes o amigos y parientes a la
vez. Como en toda comunidad pequeña,
conocíamos las virtudes y los
defectos de cada paisano, estábamos enterados de todo, de la hora que se
levantaba, desayunaba, cenaba y aun de otras intimidades....