viernes, 1 de febrero de 2019

DE QUE DESARROLLO HABLAMOS…?





DE QUE DESARROLLO HABLAMOS…?



Mario Bunge, el importante filósofo argentino, entre sus numerosas investigaciones escribe un texto “Los Cuatro Aspectos del Desarrollo” (1). En él analiza en forma muy didáctica y sencilla la integralidad de esta palabra. Señala que una de ellas es la concepción biológica, en referencia al aumento del bienestar y una mejora de la salud como resultados de mejoras de la nutrición, el alojamiento, la vestimenta, el ejercicio, los hábitos de convivencia, etc. La segunda , laconcepción economicista o “desarrollista” lo identifica con el crecimiento económico, el que a su vez es igualado con frecuencia a la industrialización. La tercera, concepción política del desarrollo, que se sustenta en la expansión de la libertad, o sea, en el aumento y afianzamiento de los derechos humanos y políticos y la ultima, la concepción cultural se empareja  con el enriquecimiento de la cultura y la difusión de la educación. Enfatiza que  se debe explicar el término desarrollo desde cada concepción y por si solos es deficiente, la presencia de uno de los componentes no garantiza la plenitud de lo que llamamos desarrollo, ergo integralmente debe involucrar los cuatro subsistemas señalados.

En nuestro país la clase política ha difundido en forma insistente  el crecimiento económico en las dos últimas décadas. Pero como sabemos el asunto no tiene una gran importancia sino es acompañado por los factores biológicos, políticos y culturales. Específicamente este "desarrollismo" se expresa en cifras de la macroeconomía, como el aumento del Producto Bruto Interno, el control de la inflación, el relativo superávit fiscal y otros indicadores las que suponen que nuestro país marcha por la senda del crecimiento. No obstante,   esta “bonanza”  no ha llegado a las grandes  mayorías y está reservada solo a sectores minoritarios de la injusta pirámide social peruana.

Lejos de la industrialización, aun conservamos esa característica maléfica de ser un país primario exportador, que nos condena a la pobreza y al subdesarrollo.  Contradictoriamente,  poseemos uno de los salarios  más bajos,  pero  con el valor de la Canasta Básica Familiar muy elevada si comparamos con otros países  con igual “crecimiento”.

La educación pública se encuentra en estado de postración. El estado a través del Ministerio de Educación aun no reconoce ni ubica realmente la causa de este largo y permanente  deterioro. Las recetas y recomendaciones que alcanza el estado, son absolutamente descontextualizadas y ajenas a las demandas, realidad de los estudiantes y de la comunidad educativa. A la fecha y después de veinte años,  siguen ensayando diversas teorías educativas y enfoques pedagógicos que no alivian la grave situación. Olvidan los burócratas del Ministerio de Educación que las raíces del problema se encuentran en la situación socioeconómica de los estudiantes y la falta de calificación de los propios docentes. Claro que sin señalar y enfatizar otros problemas graves como la falta de infraestructura, equipos y materiales, así como la corrupción generalizada en las Instancias de Gestión Educativas.

Los diferentes resultados de las Evaluaciones Censales de Estudiantes (ECE) muestran que apenas un pequeño porcentaje de nuestros niños y adolescentes entienden lo que leen, tampoco resuelven operaciones matemáticas elementales. Por otra parte Programa Internacional de Evaluación  de Estudiantes  (PISA en inglés) nos ubica  entre los últimos 10 países (de 70) con peores resultados educativos (2).

La situación de los servicios de salud aún son más dramáticas por sus efectos inmediatos. La demanda ha excedido largamente a la oferta que ofrece el estado. Los hospitales simplemente han colapsado. Una persona con problemas de salud, para ser  atendida  en el establecimiento de salud debe tener mucha suerte o infinita perseverancia.   Los enfermos graves yacen en los suelos de los pasadizos, a falta de habitaciones y camas clínicas. Muchas mujeres en estado de gravidez alumbran en los servicios higiénicos. Se observan  inmensas colas para lograr una consulta médica  y listas interminables para una intervención quirúrgica son una expresión de esta grave situación.Sin embargo todas estas deficiencias son responsabilizadas al personal médico, por su “inhumanidad e indiferencia”.

El servicio del seguro de salud (essalud) aún es más dramática. Por el exagerado número de asegurados, un enfermo debe esperar una interconsultas entre 30 y  90 días. La enfermedad no espera.

La prevalencia de la anemia en el primer semestre del año anterior representa el 46,6 % en la población menor de 03 años (3).

El Perú es un país de habitantes más no de ciudadanos. A pesar de que se ha incrementado  el acceso a la educación y se ha logrado mayor escolaridad, no observamos su inmediata secuela, en el mejor ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes. Es decir en una cabal ciudadanía. En las últimas décadas, en los diferentes niveles de gobierno, hemos elegido y encargado a autoridades  responsabilidades de estado y gobierno lejos de sus competencias y cualidades, por eso,  el último informe internacional de Índice de Percepción de Corrupción arroja de nuevo a nuestro país en la lista de los más corruptos del mundo.

Desde esta  perspectiva, aunque suene muy pesimista, no hay motivo para sentir orgullo y pregonar que nuestro país se encamina hacia la senda del desarrollo.

       (1)    BUNGE MARIO, Ciencia y desarrollo (1980)
       (2)    Es el programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés)          de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que se aplica cada 3        años y busca conocer en qué medida los estudiantes de 15 años son capaces de utilizar los                    conocimientos y habilidades necesarios para hacer frente a las situaciones y desafíos que les
            plantea la sociedad actual.
      (3)    Informe INEI – ENDES 2018.


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