PUENTE PUKAYAKU

Cruza el río Yanamayo y es parte del camino inka.

LAGUNA DE PEROLKOCHA

Difícil de llegar pero vale la pena.

PIRUSHTU DE KONDOR

Centinela de San Luis, sobre Roqruwarka

FLOR DE SHAQAPA

Orquidea andina, que crece sobre los 4000 m.s.n.m.

MONOLITO CON LA FIGURA DE JAGUAR

Encontrado en centro poblado de canchabamba.

viernes, 31 de julio de 2020

LA PANDEMIA



LAS LECCIONES QUE NOS VA DEJANDO LA PANDEMIA

El politólogo norteamericano de origen japonés Francis Fukuyama, publicó en 1992 el texto “El fin de la historia y el último hombre”, cuando el neoliberalismo se fortalecía América Latina y en el  mundo y se implementaba ferozmente en nuestro país. En el libro señalado, en líneas generales afirma que la lucha de las ideologías había terminado y que la democracia liberal se había impuesto en la humanidad. Es decir la democracia como sistema de gobierno  del capitalismo no tendría competencia por ningún otro sistema político. 

Sin embargo el capitalismo en su esencia económica padece sus propias contradicciones y crisis  inevitables y recurrentes. Por ejemplo la gran depresión del año 1929,  condenó a los países ricos y a todo el mundo a notables penurias económicas  y de algún modo crió ideologías  totalitarias que devastaron la tierra una década después en una guerra mundial fratricida. También debemos recordar otra importante crisis que se produjo en el año del 2008, cuya repercusión en países de la periferia fue salvada por ingentes cantidades de dinero provenientes de las arcas públicas. Claro que esto no reconoce claramente  Fukuyama, quien se limita a narrar y enaltecer las virtudes de este decadente sistema.

La democracia representiva, hija del capitalismo, aun con todas sus deficiencias hasta hoy, seguramente es el régimen político más racional de la historia humana. El sistema de libertades, la división de poderes,   la alternancia de gobernos, etc. Hacen que sea más  aceptada y valorada en todo el mundo.  Pero las bases económicas del capital la socavan diariamente, el desbocado individualismo, la infinita ambición, el poco respeto por el ambiente y la inmensa desigualdad entre los hombres, están logrando que un gran ejercito de ciudadanos del planeta  no encuentren realmente sus beneficios y opten por otras ideologías cuyas propuestas sean más justas y equitativas.

En esta coyuntura, la presencia de la pandemia de corona virus 19, ha desvestido al omnipotente sistema capitalista. Ha mostrado al mundo sus más grandes miserias. Un virus ha derrotado al llamado primer mundo, a su ciencia y tecnología y a su voceada modernidad. La reacción de sus líderes y de sus truhanes gobernantes no podía ser otra. Primero la economía, el hombre después. Les ha importado muy poco la muerte de algunos cientos de miles de personas que  posteriormente solo serán cifras. Hace algunos meses en una reunión importante de una institución decisora en  la economía mundial habían dicho: “ ….. Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo  para la economía global, tenemos que hacer algo,  y ya ! …….”  El virus los tuvo en cuenta, el trabajo lo está haciendo muy bien.

El Consenso de Washignton,  ordenó al mundo la reducción del aparato estatal y la del gasto fiscal. Los estados liberales fieles a esta ordenanza se olvidaron de invertir en la educación y la salud, las carteras dramáticamente afectados en este contexto. Por eso no aumentaron el gasto del producto bruto interno, ni se interesaron verdaderamente en estos sectores. Al arribo del virus la  respuesta  fue dramática, los hospitales colapsados, los enfermos en los pasadizos, la carencia de medicamentes y equipos, los cadáveres en las calles esperando ser recogidos e inhumados con dignidad. Los países referentes del desarrollo mostraron  su poca proactividad  para denotar ineficiencias propias de los países del hemisferio sur.

Contradictoriamente ese vilipendiado estado hoy está acudiendo con ayuda económica a las empresas privadas, que ni siquiera las requieren,  mientras las micro, pequeñas y medianas empresas  claman por ese apoyo para subsistir.

En el caso nuestro,  la situación no es menos grave. Las estrategias tomadas por el presidente Vizcarra han fracasado estrepitosamente.  El Perú es uno de los países en el mundo,  con mayor contagio de la pandemia. ¿Algún ingenuo pudo creer que nuestro sistema de salud iba a tener mejor performance que otros países desarrollados o del país más poderoso de la tierra? Los áulicos del conservadurismo peruano, siguen responsabilizando a Martin Vizcarra, cuando nuestras taras se remontan a décadas, o quizás a siglos de vivir de espaldas al país y sus verdaderas demandas. Seguramente desde sus cómodos estilos de vida, se olvidaron que en este sufrido territorio apenas un tercio de la población vive de la formalidad, o tienen que laborar cada día para llevar lo indispensable a su familia.

Llevamos la carga pesada de ser excelentes y obedientes discípulos del Consenso de Washington.  El estado neoliberal a ultranza inaugurado por Fujimori y fortalecido por sus seguidores, ha creado este caos, haciéndonos creer que estábamos en el mejor de los mundos. La salud ya era precaria antes de la pandemia por la poca inversión en este importante y vital rubro. En el sector educación, igualmente estamos sufriendo agudas limitaciones en la implementación de la educación remota,  en un estado en donde no se dotó de infraestructura tecnológica a las instituciones educativas públicas,  como tampoco las tecnologías de la información y comunicación no se han desplegado en las áreas rurales, marginales principalmente.

Entre otras lecciones en esta coyuntura, también observamos la voracidad de los monopolios en sectores estratégicos, la deshumanización de las empresas privadas de salud,  el alza de precios de medicinas básicas en forma estratosférica, el acaparamiento, la especulación de diversos insumos fundamentales que podrían facilitar el tratamiento de la enfermedad, etc.  Todas estas atrocidades justificadas  por la ley del estado liberal y la economía de libre mercado.

Pero como siempre hemos manifestado las catástrofes  de origen natural y antropogénico castigarán a los pobladores de menores recursos, a los más vulnerables.  Pero esta vez se ensaña además,  con un grupo etáreo indefenso, que seguramente ya no contribuye con su fuerza de trabajo y es considerada como una carga para el estado liberal.  Que lejos estamos de aquellas culturas de la antigüedad en donde los viejos representaban la experiencia y la sabiduría, pero los necios e insensatos seres humanos modernos no entienden todavía  la brevedad de la vida, el poco valor de lo material,  la fugacidad de la juventud,   la cercanía de ese puerto al que nadie quiere arribar,  la senectud.  

En esta lógica de reflexión, en las instancias de gobiernos regional y local, la gravedad del problema se replica. En el caso nuestro, en Ancash, los servicios de atención sanitaria igualmente han colapsado y el incremento del contagio es alarmante. Están partiendo al más allá personalidades de gran valía, que seguramente nos harán falta y muy pronto los echaremos de menos. No obstante nuestra región gozó de ingentes recursos financieros durante largos años, pero no se construyó una sola obra de trascendencia en la capital de la región. Un gobernador regional,  desubicado para la gestión, edificó un estadio en vez de un nosocomio con el dinero del canon minero,  hoy esa  infraestructura curiosamente sirve  de un precario hospital.

No hay duda que los peruanos y los ancashinos no sabemos elegir a nuestras autoridades. Desde la apertura democrática en la década del ochenta del siglo pasado,  hemos encargado los destinos del país y de la región a un conjunto de gobernantes incapaces, serviles y corruptos. Secuela de las gestiones ineficientes e ineficaces,  van entregando su vida en este sacrificio, valiosos médicos y personal de salud, numerosos policías y miles de compatriotas,  que seguramente todavía tenían mucho de ofrecer a su familia y al  país.


Hace algunos siglos un soñador y mártir escribía “las ovejas devoraron a los hombres” para denotar que en un lejano país europeo las tierras de cultivo fueron reemplazados por los pastizales para la crianza de ovejas, todo a raíz de la urgente demanda de textiles. Los hombres pasaron penurias por la falta de alimentos, todo por el desenfreno de un sistema naciente y voraz. Ojala hoy no digamos que los jóvenes se comieron a los viejos, por la frialdad, egoísmo e indiferencia que  están mostrando estos como población indemne  ante la peste. No quiero pensar e imaginar en aquella humanidad gobernada por los hijos y habitada por los herederos que ha criado la juventud actual.   



HISTORIA DE SAN LUIS PARTE III



HISTORIA DE SAN LUIS III

Esta breve historia es como su título señala,  “Breve Iniciación de la Historia de San Luis”, iremos añadiendo información en la medida, que encontremos mayores fuentes escritas empujados por la curiosidad de la investigación. Sin embargo nuestra responsabilidad radica en construir un pasado para este pueblo entrañable, bajo la idea que las historias de los pueblos, son como  las biografías de los hombres. Le proporciona identidad, sustancia para seguir existiendo, como el légamo para la vegetación. Definitivamente, sin biografía e historia, no podríamos ser realmente, ni hombres, ni pueblos.






SIGLO XIX
(TERCERA PARTE)

El siglo XIX para las zonas periféricas del país, no es más  que la prolongación de la etapa colonial. De tal forma que en nuestra localidad, las actividades económicas más importantes siguen siendo la minería, la agricultura y la ganadería, pero con relaciones de producción coloniales, con  los mismos sistemas de trabajo y  tecnologías de producción. Por otra parte  las estructuras sociales se encuentran intactas, subsiste la población nativa sometida  a la permanente explotación de los poseedores de las  tierras y el ganado, que lo  sumergen  en la mayor completa miseria e ignorancia. La independencia del Perú, principalmente en las áreas andinas y rurales no concluyó en un hecho histórico que transformara las estructuras sociales y económicas del estado peruano.

En la organización territorial del estado, el Reglamento Provisional del 12 de febrero de 1821, promulgado por el libertador San Martin, establece ya la demarcación por departamentos, provincias y distritos, los que reemplazarían a las antiguas intendencias, partidos y  parroquias  o doctrinas respectivamente. En la época auroral de la república, esta norma precisa “…. El territorio que actualmente se halla bajo la protección del Ejercito Libertador, se dividirá en cuatro departamentos, comprendidos en estos términos: los partidos del cercado de Trujillo, Lambayeque y Piura, Cajamarca, Huamachuco, Pataz, y Chachapoyas, formaran el departamento de Trujillo con las doctrinas de su dependencia. Los de Tarma, Jauja, Huancayo y Pasco, formarán el departamento de Huaylas, Cajatambo, Conchucos, Huamalíes y Huánuco, formarán el departamento denominado de la Costa…..” La Constitución Política del 1823 ratifica esta organización del nuevo estado. Entonces se puede afirmar que el distrito de San Luis tiene esta categoría desde el año 1821. (1)

De la vida republicana de nuestro pueblo se conoce muy poco, solo se encuentra circunscrita a la biografía de ciertas personalidades que visitaron esta tierra por diversos motivos. Pero también en algunos casos aislados está relacionada a personajes nacidos en este terruño.

Uno de los acontecimientos más relevantes de nuestra historia en el siglo XIX, es la visita del Mariscal Ramón Castilla. Después de haber entregado el poder en el año 1862, a Miguel de San  Román,  arriba  a nuestra tierra este importante personaje. No se sabe a exactamente cuánto tiempo estuvo en nuestra tierra,  quizás algunas  semanas o meses. El maestro Basadre escribe escuetamente “…Cuando entregó el poder en 1862, al terminar su segunda administración, se fue Castilla a Casma, para de allí pasar a Huari….”  Sin lugar a dudas el ex – presidente pisó tierra sanluisina, en busca de las minerales que explotar, ya que a la minería se habían dedicado desde sus padres. Lo singular  y  aleccionador del  viaje es que un presidente apenas dejado el mando, iniciaba una labor difícil pese a su avanzada edad. Dicen que Castilla fue uno de los presidentes más honrados de nuestra historia. (2)

Se sostiene también que el ex-presidente peruano, había venido por motivos mucho más personales. Es común escuchar que arribaba a estos lares en búsqueda  de una bella dama llumpina llamada Margarita Mariluz  o Tomasa Barrón, de la cual se hallaba perdidamente enamorado.  Esta información que se ha transmitido de generación en generación y los sanluisinos lo tomamos por cierta, como también  aquella en que fue denunciado por el gobernador  de San Luis, por la tala de árboles en las zonas aledañas de Yanacará. (3)

Queremos añadir la versión del investigador chacasino, Manuel Mendoza García, quién en uno de sus artículos en la Revista “Aspirando” editada por la Institución Educativa Amauta Atusparia de Chacas,  señala que efectivamente Ramón Castilla llegó a  San Luís, pero que su presencia fue muy breve. “.. Entregó el mando el 24 de octubre de 1862 ….y se hallaba ya en Lima el 04 de enero de 1863, por lo que su presencia duró a lo sumo un mes y medio….” También señala que arribó a ésta por motivos económicos, más no por los amorosos, en todo caso pudo tener una relación amorosa efímera, dado su temperamento sibarítico. De igual forma el  investigador  afirma, que el mariscal ante la denuncia, no fue seguramente en uniforme de gala a presentarse ante el gobernador, dado que no acostumbraba a ostentarlo y seguramente no habría llevado consigo su traje de gala.(4)

Es necesario precisar también en relación al Molino de Castilla en  Ingenio, es posible que no haya sido construido por orden del mariscal, debido a su  fugaz permanencia en la localidad. Pero no existe la duda que ha sido un molino para triturar minerales, por las características de su infraestructura y los restos metálicos que en encuentran en el lugar. Por supuesto,  que lo señalado no le quita su valor patrimonial, ya que  la existencia del molino debe ser anterior al período republicano, construido probablemente por portugueses o españoles, dejando testimonios de San Luis como un  distrito eminentemente minero desde la antigüedad.

En este período debemos recordar que hubo una fuerte migración europea a la zona de Conchucos y a San Luis en particular. Arribaron alemanes, italianos, norteamericanos, ingleses y  portugueses, atraídos por la actividad minera y la, posibilidad de obtener fáciles  dividendos, pero que luego se establecieron contrayendo nupcias con damas de la “aristocracia local”  generando un mayor mestizaje de la que ya existía. De esta época descienden apellidos como, Collins, Cordts, Rotta, Welsh, Fitzcarrald, etc. Los que se mezclaron con apellidos de claro origen español y mestizo, dejando  numerosa descendencia mestiza  que a partir de la segunda mitad del siglo XX  migraron por diferentes motivos y hoy  radican en la capital de la república y  en diferentes puntos del país y en el extranjero.

No podemos dejar de señalar  que San Luis, es cuna del cauchero Carlos Fermín Fitzcarrald, personaje que ha despertado polémica  entre los investigadores peruanos y extranjeros. Por un lado sus defensores, que  lo   califican como el fundador de pueblos, forjador de la conquista de la amazonía y reafirmador de la peruanidad de los territorios amazónicos hoy incorporados al estado peruano. Y por otro lado los detractores sostienen que Fitzcarrald había llevado serios trastornos a la población nativa, causando destrucción, muerte y que sólo buscó beneficios personales. La vida del personaje merece un análisis  y una reflexión imparcial y objetiva, considerando y contrastando las opiniones de los escriben que lo favorecen y los que lo fustigan. El deber de todo investigador es presentar la información integral, para contribuir al esclarecimiento de la vida de los personajes que han tenido que impacto en el curso de la historia. En ese sentido la historia del cauchero merece un capítulo aparte, que lo vamos a publicar. (5)

También hemos encontrado información fehaciente que en la segunda mitad del siglo XIX, una de las familias  afincadas en la capital de la provincia es la Jimeno. Se sabe que don Raymundo Jimeno fue el dueño de grandes extensiones de tierras en la localidad, se extienden en Chacas, Huari y San Luis. En el último distrito, sus propiedades empezaban por Yanapoma en Pomallucay, luego seguía en Mitush, Colpa, Chacapata, Capulipampa, diversos terrenos en la ciudad, Buena Vista, Potosí, Aquillayoc, Shaywa, Racmata, Mallquibamba, Roqro Warko, Guesguecancha, además de  Tashta y Huamparán en la provincia de Huari. Los descendientes del terrateniente seguramente han sido los pobladores más numerosos del distrito hasta hace algunas décadas, y en algunos casos todavía conservan grandes extensiones de terreno en la actualidad. Este  patrimonio  ha originado el escándalo más grande de tráfico ilegal de terrenos en nuestra provincia recientemente. (6) 

Sin lugar a dudas  nuestra tierra es singular, no sólo por los personajes que nacieron en ella,  sino también porque los  personajes ilustres que transitaron por ella. Es así que el año de 1868 arriba a San Luis el sabio italiano Antonio Raymondi, aunque no tuvo una grata impresión de nuestro pueblo y de otros lugares de Conchucos, creemos que  es nuestro deber divulgar sus palabras en honor a la verdad y la investigación histórica, aun cuando sus impresiones  no sean halagüeñas para el pueblo. El sabio escribe: “San Luis, es un distrito bastante poblado, que tiene tres viceparroquias, 4 haciendas y varias estancias..... se halla entre dos ríos y a pocas cuadras de un cerro llamado Potosí, en recuerdo al rico y famoso mineral del mismo nombre en Bolivia y de cuyas entrañas se han sacado inmensos caudales en tiempos del gobierno español...”

Luego el mismo autor añade “...Apenas puede recibir el nombre de pueblo, siendo un miserable villorio, en donde no se ve más que una aglomeración de casas ruinosas, paredes desquiciadas, techos caídos, calles llenas de barro y carencia de lo más elemental para la vida.... Sin embargo parece que esta población en otra época fue distinta de lo que es ahora. Como toda población fundada por el descubrimiento de algún mineral, ha estado sujeta a contingencias de la riqueza y la miseria, en que están expuestas las minas y como todo mineral ha tenido épocas de apogeo, en la que improvisan las poblaciones, reinando la vida y la abundancia en proporción a la riqueza del mineral, pero seguida de decadencia, en la cual por la escasez de la plata, que hacía circular la vida, el pueblo minero vuelve a ser desierto como era antes....”  Raymondi también señala “...Sus anexos no tienen  título de pueblo y sus estancias son Pomallucay, Yauya y San Nicolás, situadas en quebraditas que tributan al río Yanamayo.  
             
Entre las haciendas, la principal es Uchusquillo, por la feracidad de sus terrenos, por la extensión de sus sembríos y por la cría en grande escala de la preciosa cochinilla. Por último pertenecen al distrito de San Luis, las estancias y Caseríos de Aquillayoc, Erahuasi, Humanhuauco, Juncay, Canchabamba, Colpa, Chapac, Uchusquillo,  Coras, Chacapata y Aurinja. Además  señala el sabio italiano que a pocas cuadras al suroeste del pueblo de San  Luis, se halla el cerro mineral Potosí, que tiene una gran veta de Paco Argentífero pero de poca ley. En la hacienda de Maribamba existe la mina llamada Tesonera, que tiene minerales de plomo y zinc con plata, en la hacienda de Uchusquillo hay minas de carbón de piedra  y junto al río existen algunos manantiales de agua salada. (7)

El investigador ancashino Augusto Alba Herrera, en el texto La Sublevación de Uchusquillo y su Manifiesto. Señala que Uchusquillo era una gran hacienda del distrito de San Luis. En 1873 tenía una  extensión de seis leguas cuadradas de terrenos de sembrío, integraban la  gran  hacienda,  la vaquería de Canchabamba, y los fundos de Aurinja, Arguay y Chucllush, con una extensión de otras seis leguas cuadradas,  pertenecientes  al antiguo Colegio Secundario de Minería  de Huánuco.  En 1867  fue dada esta propiedad  en infitéusis a favor del  español Marcelo Ruíz Mázmena por el término de tres vidas (150 años), por el que  pagaría el canon de 960 pesos anuales, de los cuales 660 pesos percibiría el Colegio de Huánuco  y la Caja Fiscal de Huaraz 300 pesos.

Frente al régimen de servidumbre impuesto por el arrendatario Ruiz de Mázmena, en febrero de 1873, se pone de manifiesto los primeros brotes de descontento, en contra del arrendatario y administrador Juan de Mata Amez, quienes para intimidar a los campesinos hicieron tomar prisionero al líder Vicente Benavides, mediante el gobernador y Sindico de Chacas, Manuel Amez. Ademas se requisó los animales de dos campesinos en venganza porque no fueron hallados para ser  detenidos y remitidos a Huari. El 23 de febrero de 1873, el gobernador de Chacas se presentó a Uchusquillo conduciendo al prisionero Benavides, cuando los campesinos se encontraban festejando la fiesta de los carnavales. Fue una verdadera provocación. Pues dos mil campesinos atacaron la hacienda con palos, sosteniendo un enfrentamiento con los cívicos. La intervención del párroco que ese día celebraba la misa, quien salió con capa de coro y cruz alta, detuvo los espíritus exacerbados de la multitud, impidiendo un seguro derramamiento de sangre.  

Posteriormente los campesinos se reunieron en la plaza, procediendo por elección como su administrador a Vicente Benavides, Juan Arana y Rafael Lopez. A partir de esta fecha se entró en una verdadera lucha de acciones: quejas, comparendos y escritos que se prolongaron durante meses, hasta que el Ministerio de Gobierno en agosto de 1873, emitió una resolución opinando que el enfitéutico debía regresar a la hacienda y los colonos percibir un salario por su trabajo de acuerdo a un contrato voluntario de partes. Mientras "... los cabecillas, instigadores, promotores y subtractores en el motín sean sometidos inmediatamente a juicio ante el Juez de Primera Instancia..." 

El hecho de que el Ministerio de Gobierno haya fallado el pago de salario por el trabajo, constituyó una gran satisfacción para los comuneros, porque les redimía del trabajo obligatorio y gratuito, aunque en la practica parece que no se cumplió, en vista de las posteriores y permanentes pugnas entre los arrendatarios y campesinos. No obstante los campesinos lanzaron un histórico manifiesto a sus hermanos del país, cuyo mensaje es seguramente uno de los primeros manifiestos campesinos en el Perú, en contra de la explotación del hombre y el trabajo servil y gratuito. (8)

También se ha manifestado con cierta insistencia el paso del Mariscal Andrés Avelino Cáceres por la provincia, específicamente por despensa, distrito de San Nicolás, durante la campaña final de la sierra o Breña, en la Guerra de Pacifico. Empero en nuestras indagaciones de la trayectoria del Brujo de los Andes y en su travesía por nuestro departamento,  se conoce que el 15 de junio de 1883 arriba huaraz, luego pasa a Carhuaz para permaneer en en Yungay, en donde se une con los Coroneles  Isaac Recavarren y Leoncio Prado. El 21 de junio sale de esta localidad, atraviesa la cordillera blanca arribando a Acobamba, luego a Pomabamba. Inmediatamente después de dirige a Chullín en Sihuas y el 02 de julio llega a Conchucos, provincia de Pallasca, para dirigirse luego a Huamachuco, en donde terminaría el infausto conflicto armado.  Por lo señalado, el patriota peruano parece haber no pisado suelo de nuestra provincia (9)



(1)  Reglamento Provisional del 12 de febrero de 1821. Por otra parte, el historiador Jorge Basadre precisa que al terminar  el dominio español en 1824, el Perú  “…. Contaba con siete departamentos: Arequipa, Ayacucho, Cuzco, Junín, Lima, La Libertad y Puno. El departamento de Junín estaba conformado por ocho provincias:  Cajatambo, Conchucos, Huaylas, Huamalíes, Huanuco, Huari, Jauja y Pasco…” . Posteriormente en 1835, el departamento de Huaylas es creado por Felipe Santiago Salaverry, integrado por las provincias del Santa, Huaylas Cajatambo y Conchucos. Finalmente el 1839, Agustín Gamarra modifica el nombre de Huaylas por el de Ancash, en recuerdo de la infausta batalla del mismo nombre en  que los “restauradores” ganaron a los peruanos en Yungay, que en cierta forma significa el primer triunfo de los chilenos ante los peruanos, casi medio siglo antes de la Guerra del Pacífico.
(2)   Basadre Grohmann, Jorge. Historia General de la Republica. Obras Completas.
(3)   Ver bloq Pirushtu el Mirador.
(4)   Ver bloq Pirushtu el Mirador.
(5)   Próxima publicación.
(6)   Ver bloq Pirushtu el Mirador y el testamento de don Raimundo Jimeno
(7)   Raimondi, Antonio “Ancash y sus Riquezas Minerales”. Lima 1975
(8)   Alba Herrera, Augusto. “La Sublevación de Uchusquillo” en Revista “qeymi” del Instituto Nacional de Cultura (1987)
(9)   Pontificia Universidad Católica del Perú. Seminario de Historia del Instituto Riva Agüero, La Efigie de Cáceres.  1988.