lunes, 5 de julio de 2021

FELIZ DÍA MAESTRO

 


EN EL DIA DEL MAESTRO

(A MANERA DE DESAGRAVIO)

Ser Maestro sigue siendo la profesión más hermosa del mundo. Solo los maestros tienen la inmensa satisfacción de contemplar a través de los años, de cómo el estudiante va dejando la infancia, la niñez y la adolescencia y va adquiriendo una faz  de una persona adulta.  Solo docentes y los padres acompañan  sus profundas transformaciones físicas y psicológicas, ellos son los custodios de sus sueños y fantasías, de sus preocupaciones y desvelos, pero también de sus fracasos y éxitos. Solo los Maestros pueden decir con gran satisfacción e inmenso orgullo que alguna vez han cumplido también el rol de padres.

Ser Maestro sigue siendo la profesión más comprometida de la historia del hombre. No hay otro profesional que se involucre tanto en la vida de otra persona. Solo ellos acompañan y guían a un ser humano por tan valioso y prolongado tiempo. Por eso saben de cerca sus carencias y sus limitaciones, de su familia y comunidad,   sufren sus penurias, pero también disfrutan los objetivos y sueños alcanzados. 

Ser maestro sigue siendo la profesión más importante de la humanidad. No hay otro oficio que trascienda tanto en la vida de otra persona y tenga una influencia tan decisiva y permanente sobre ella. No existe otra profesión cuyo sujeto y finalidad sea tan altruista, porque la responsabilidad del maestro en la vida de otra persona es doble. Por una parte,  lo puede condenar a la ignorancia y a la oscuridad  o puede promover en el estudiante la ruta más hermosa hacia el conocimiento y la sabiduría. Por otra, puede también a través de su labor pedagógica, empujar al niño, niña y adolescente hacia el crecimiento personal y profesional o al revés mantenerlo en la pobreza y la carencia con un improvisado trabajo. Son conscientes que solo una pertinente educación puede arrancar al futuro ciudadano de la pobreza material y moral.

Ser Maestro es involucrarse con el oficio más antiguo de la humanidad y seguramente de todos los tiempos venideros. Nunca podrá ser reemplazada por la máquina o la tecnología, porque él expresa amor y solidaridad. El maestro guía y conduce, la escuela socializa,  ambos construyen a la persona que la comunidad le encarga y confía.

Ser maestro en este país, supone un trabajo aún más arduo, difícil,  por el abandono del estado a la educación, o por el poco interés que tienen los gobiernos de mejorar este primordial servicio. Pero las limitaciones, no los amilanan ni desesperanzan, muy por el contrario, los apasionan para resolver contrariedades y mitigar distintas desventuras. El verdadero maestro, en la  más cruda carencia, en el lugar más lejano, en el abandono y desconsuelo, labora, educa y transforma.   

Por eso el maestro no reclama la abundancia ni el lujo, solo exige dignidad. Le basta el saludo cariñoso y respetuoso de un desconocido, que alguna vez fue su discípulo. Entonces le queda la inmensa satisfacción de haber cumplido, de haber sido útil a la humanidad. Ese es el instante más feliz de todo maestro.  

Empero,  el título de maestro no debe ser un privilegio exclusivo del profesor.  Ser maestro debe caracterizar a todas las profesiones y oficios, porque ellos no sólo se encuentran al lado de los estudiantes,  todo hombre aun sin ser profesional, puede ser maestro, basta que ame su trabajo y  que su conducta sea un referente,  un ejemplo a seguir. Ser maestro, es legar con abnegación  el conocimiento,  arte y pericia a las nuevas generaciones sin egoísmo y mezquindad. 



1 comentario:

  1. Gracias Maestro Fredy por tan sabias palabras y por enaltecer nuestra profesión.

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