LOS OTROS COMPROMISOS CON LA EDUCACIÓN
En la memoria del MAESTRO
Y AMIGO HERNÁN QUIROZ AGUIRRE
El Ministerio de Educación en la última década, viene
implementando un conjunto de políticas educativas, para la mejora de los
aprendizajes de los estudiantes de la educación pública peruana. En este sentido, se está planteando cuatro prioridades que se encuentran
en concordancia con los lineamientos del Proyecto Educativo Nacional: La mejora
de la calidad de los aprendizajes, la revalorización de la carrera docente, el cierre
de la brecha de infraestructura educativa y la modernización y fortalecimiento
de la gestión educativa. Estas políticas educativas, por un lado, lograrán en
el mediano y largo plazo, la disminución
la brechas educativas entre lo urbano y rural, costeña, andina y
amazónica, lo público y privado, y por otro lado, desarrollar capacidades para
promover competencias en los estudiantes, para que sepan solucionar problemas y
sean capaces de enfrentar positivamente situaciones y eventualidades que se
pueden presentar en sus vidas.
En este sentido, el Ministerio de Educación ha implementado en los últimos
años, un conjunto de medidas para el
corto plazo, enfatizando los llamados Compromisos de Gestión Escolar para la
Mejora de los Aprendizajes. Como su nombre indica apunta a la mejora de la
educación pública optimizando el tiempo en las aulas e Instituciones
Educativas, la consolidación y el desarrollo
pleno de procesos pedagógicos, orientados por un dinámico Plan Anual de Trabajo. Estos compromisos descansan principalmente en la responsabilidad
de los docentes y directores de las
Instituciones Educativas. Sin embargo el Ministerio de Educación, ha soslayado otro conjunto de compromisos que
debe asumir la máxima instancia de gestión educativa, si desea transformar
realmente nuestra educación pública. Los siguientes compromisos son los que el
estado debe asumir, con la misma seriedad que los Docentes y Directores
debemos asumir los otros.
COMPROMISO Nº 01. UNA INVERSIÓN REAL EN LA EDUCACIÓN PÚBLICA.
El estado peruano es uno de los que menos invierte en educación en nuestro
continente, pese a la recomendación del
Consejo Nacional de Educación, para que en forma progresiva, se alcance al
menos el 6% del Producto Bruto Interno. Este
debería ser el promedio de
inversión en el sector. Igualmente el gasto por estudiante e Institución Educativa, sigue siendo uno de los menores entre los
países de mayor crecimiento en América Latina. Si bien es cierto que en los
últimos años, el estado ha mejorado la
inversión en educación, todavía estamos lejos de alcanzar promedios como en
Chile, Colombia o en México por ejemplo. Por eso es necesario que el estado se
comprometa y cumpla con esta responsabilidad,
para garantizar una educación inclusiva y de calidad, para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de
las todas las regiones del país.
COMPROMISO Nº 02.
UNA POLÍTICA CURRICULAR CONSOLIDADA PARA TODOS
En los últimos años se ha implementado nuevas políticas curriculares para
la educación peruana. A inicios del
milenio se implementó el Diseño Curricular Nacional, para dejar de lado en
cierto modo la educación tradicional, centrada
en contenidos y enraizada en nuestro sistema educativo. Las carencias de un
lado de la nueva propuesta y sus propios
excesos por otro lado, hacen que el MED, implemente otra propuesta curricular,
sostenida en el enfoque por competencias, que enriquece y renueva a la
anterior. Sin embargo en esta materia se observan marchas y contramarchas, ya
que el órgano rector aún no ha consolidado una política curricular que sea
implementada para todo el sistema educativo peruano. Es de público conocimiento
que la educación privada no implementa
las diferentes propuestas curriculares que propone el estado y sigue
encaminado en su propio cauce e intereses sin perder de vista el acceso a la
Educación Superior Universitaria. Igualmente la educación bilingüe intercultural,
apunta solamente a un sector estudiantil andino rural y amazónico, dejando de
lado las instituciones públicas y
privadas de las grandes ciudades, lugares en donde se refuerzan estereotipos y
formas de discriminación hacia lo andino, lo amazónico y lo afroperuano.
COMPROMISO Nº 03. COHERENCIA ENTRE LA EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR Y LA EDUCACION SUPERIOR.
Existe una visible incoherencia entre la Educación Básica y la Educación
Superior. Por un lado la Educación Básica está desarrollando una educación
sustentada en el desarrollo de capacidades y competencias, mientras la
educación superior mantiene la educación centrada en los contenidos.
Naturalmente la educación terciaria desarrollará contenidos vinculados a la ciencia y a la tecnología y las carreras
profesionales que ofrecen no son otra cosa
que la investigación, conocimiento y
suficiencia de determinadas ciencias y tecnologías. El problema para la
educación básica, es que las
universidades en los concursos de admisión,
evalúan conocimientos y no examinan realmente capacidades ni
competencias. En consecuencia, la educación básica pública se halla en visible
desventaja, respecto a la educación de
gestión privada, como se ha señalado en el numeral anterior. Lo que se
sostiene no significa que todos los estudiantes de la educación
básica, accedan a la educación superior,
pero hay un buen porcentaje de estudiantes que pretenden seguir estudios
superiores, que muchas veces se frustra por la distinta exigencia de este nivel
educativo.
COMPROMISO Nº 04. REVALORIZACION DE LA CARRERA
DOCENTE Y LA ESCUELA PÚBLICA.
En las últimas décadas, el propio estado se encargó
de dinamitar el prestigio de la carrera magisterial y de la escuela pública. Desapareció prácticamente la formación
pública magisterial, para dar paso a la formación privada. El resultado de esta
decisión, fue desastrosa, se formaron
grandes cantidades de docentes sin vocación y sin la preparación académica ni
ética suficiente. Las evaluaciones que promovió el estado, mostraron grandes debilidades, creando
los medios de comunicación, corrientes
de opinión y enfatizando, que los
docentes estaban lejos de ser guías de niños, niñas y adolescentes. Todas estas
debilidades naturalmente, repercutieron en la imagen de las Instituciones Educativas
Públicas, logrando que los estudiantes migren a la educación de gestión privada. Curiosamente, el Perú como
otros países pobres, tienen mayores
porcentajes de instituciones
privadas, que los países desarrollados, como consecuencia de la desatención de los estados,
a este factor primordial de desarrollo.
No debemos tampoco olvidar que la piedra angular de la educación es el
docente, sólo la buena formación inicial de los futuros maestros, podrá
generar oportunidades reales de aprendizaje. Entonces, el estado tiene el reto de revertir esta
situación, logrando atraer a estudiantes talentosos a esta profesión, reteniendo a profesionales
idóneos en la educación pública y apoyando la gestión de las Instituciones
Educativas Estatales. Es decir
revalorando la profesión y a la escuela
pública, para que en el largo plazo, transformen la educación
peruana.
COMPROMISO Nº 05. MEJORES
NIVELES DE VIDA PARA EL DOCENTE.
En el último medio siglo, los
niveles de vida del docente han descendido dramáticamente. Si alguna vez el
magisterio, aun con sus limitaciones,
gozó de una buena imagen y reputación, en la actualidad, es una de las carreras que menos
expectativas crea para las nuevas
generaciones. Si bien en los últimos años las remuneraciones de directores y
algunos docentes se han incrementado, el grueso del magisterio sigue con
salarios que promedian los 400 dólares americanos, promedio de ingreso muy por
debajo de los salarios de los países que
han tomado con seriedad, la mejora de la
calidad de la educación. No es raro que cuando preguntamos a nuestros hijos y/o
estudiantes si quisieran ser docentes, muy pocos, poquísimos, se atreven a seguir esta noble y sacrificada carrera.
Hace algunos años, un dirigente del Consejo Nacional de Juventudes, recomendaba
no seguir esta carrera, porque no permitía el desarrollo personal ni
profesional. El docente merece mejores remuneraciones, para que no esté
agobiado por la precariedad económica
familiar. Merece mejor trato y respeto,
solo así podrá dedicarse exclusivamente a la difícil, pero sublime tarea de educar.
COMPROMISO Nº 06. JORNADAS
LABORALES EQUIVALENTES.
La legislación educativa actual establece jornadas de 24, 30 y 40 horas
semanales, naturalmente las bonificaciones son bastante distintas de acuerdo a cada jornada. No obstante ha creado
diferencias bien marcadas entre docentes que realizan labores muy parecidas. Se
conserva innecesariamente la jornada de 24 horas para docentes de educación
secundaria, cuando podrían desarrollar tranquilamente jornadas de 30 horas. La
conversión de la jornada evitaría pérdidas de labores educativas y el
controvertido derecho del día libre semanal,
esto ocasiona desórdenes en la confección del horario en perjuicio del
estudiante, así como también promueve la inasistencia de los docentes al
empalmar los famosos días libres con las de labor. En la apariencia no
generaría mayores egresos al
estado, al convertir las plazas de 24 por 30 horas
semanales, pero los planificadores de presupuesto, ya han observado que si se
implementaría, tendrían que bonificar los meses de enero y febrero, por la
diferencia de jornada, y claro está que el Ministerio de Economía y Finanzas,
prefiere el ahorro, antes que una inversión real en educación.
COMPROMISO Nº 07. UNA EDUCACIÓN VERDADERAMENTE INCLUSIVA.
Como hemos señalado el Ministerio de Educación, se ufana de promover una
educación inclusiva, en el sistema escolar a estudiantes con necesidades
educativas especiales, sin embargo en los últimos años no ha creado un número
significativo de instituciones para atender a esta población escolar. Ha escogido
la posición cómoda y ahorrativa de “incluirlos” a las aulas de la
educación básica, para que sean
atendidos por docentes sin especialización en esta materia. La dificultad es mayor aún, cuando el trabajo docente tiene una alta
carga horaria y al mismo tiempo debe apoyar a los niños con necesidades
educativas especiales, lo que es sencillamente imposible de realizar. El estado si realmente quiere promover esta modalidad
educativa, mínimamente debería contratar a
un docente especializado o crear Instituciones Educativas Especiales, en los lugares en donde existe esta población que requiere
ser urgentemente atendida. En realidad, lo que promueve el Ministerio de Educación,
es una educación poco inclusiva.
COMPROMISO Nº 08. UNA
OPORTUNA Y DIGNA JUBILACION DEL DOCENTE.
Actualmente la ley educativa señala que los docentes deben trabajar hasta
los 65 años, soslayando la buena y sana costumbre de que el servidor en
educación, deje de trabajar al cumplir los 30 años de
servicios. Imaginemos a un docente de 63 años, orientado a niños de tres años
de edad, o a otro de 64 años, conduciendo áreas del VII ciclo de educación.
Para nadie es extraño que después de los 50 años, para cualquier mortal, la
salud física se deteriora, las
facultades mentales y la motivación de igual manera disminuyen. Un docente
mayor de 60 años no cumplirá a cabalidad
sus funciones por los factores anteriormente señalados. Sería bueno que los
funcionarios del MINEDU, indaguen porqué la empresa privada, prefiere a trabajadores menores de 50 años.
COMPROMISO Nº 09 : UNA GESTIÓN MERITOCRÁTICA Y DEMOCRÁTICA.
Uno de los mayores problemas en la educación pública es la gestión escolar.
En primer lugar, la falta de
transparencia en el manejo de los recursos económicos en todas las instancias
de gestión educativa es alarmante. El acceso a importantes cargos sigue siendo politizado,
principalmente en las regiones. Los
gobernadores y consejeros regionales, siguen
premiando a personajes que se dedicaron a realizar proselitismo a su favor y sus funcionarios designados carecen de perfil profesional para ocupar estos cargos
e ignoran completamente lo básico de la gestión escolar. En segundo lugar es
inaudito que la ley proteja a directores vitalicios en las Instituciones Educativas,
se observa que el mismo docente que ejerce este cargo por décadas, pierde dinamismo,
autoridad, iniciativa y visión. Por lo visto es la única institución que
promueve cargos permanentes y no renueva continuamente el liderazgo en la
gestión.
COMPROMISO N° 10. EVALUACIONES TRANSPARENTES E INTEGRALES.
El MINEDU, en su afán de seleccionar, identificar y estimular a los mejores docentes
ha implementado sendos concursos de evaluación, los que solamente valoran los
conocimientos de los participantes. Si bien los contenidos son fundamentales en
la tarea de educar, deben estar
acompañados de otros procesos de evaluación que
valore la práctica pedagógica por ejemplo. El problema estriba en que no todos los buenos maestros han
aprobado y han ascendido en la
escala magisterial, como tampoco han demostrado ser los mejores en
las aulas, los que aprobaron la
evaluación. Muchos maestros de
reconocida trayectoria, se quedaron
atrás observando absortos y cómo los menos indicados avanzaron en esta
evaluación. Igualmente en el concurso para directores, en muchos casos
accedieron profesionales sin el perfil requerido para este importante cargo y
en otros casos fueron ratificados
aquellos directores de Instituciones Educativas que no han contribuido a una
buena gestión escolar y por el contrario han hecho serio daño al prestigio de
la institución que dirigen. Definitivamente, no basta solo una evaluación de conocimientos,
se debe evaluar además las competencias de gestión, habilidades sociales y
cualidades éticas, para responsabilizar
la delicada labor dirigir instituciones que forman los ciudadanos del futuro.